El Préstamo Interés Simple es una modalidad de préstamo en la que los prestatarios tienen la opción de pagar solamente los intereses durante un período específico, ideal para préstamos de corto plazo. A diferencia del Préstamo Abierto, el Préstamo Interés Simple tiene un plazo de finalización predefinido. La característica principal de este tipo de préstamo es que la última cuota incluye tanto el capital pendiente como los intereses acumulados de esa cuota específica.
Supongamos un ejemplo de un Préstamo Interés Simple de $10,000 a una tasa de interés del 10% con un plazo de finalización de 6 meses y pagos quincenales. En este caso, los prestatarios pagarían solo los intereses generados en cada cuota quincenal, lo que equivale a $500 en cada período de pago.
La particularidad del Préstamo Interés Simple radica en que, al final del plazo, la última cuota incluirá tanto el capital pendiente como los intereses acumulados de esa cuota específica. Esto significa que en la última cuota de este ejemplo, los prestatarios pagarían $10,500, que incluye el capital restante de $10,000 y $500 en intereses adicionales.
Una característica adicional es que, al igual que en el Préstamo Abierto, los prestatarios pueden realizar abonos adicionales al capital en cualquier momento durante la vida del préstamo. Cuando se realicen abonos al capital, el sistema reamortizará automáticamente el préstamo para ajustar las cuotas restantes al nuevo capital pendiente. Esto se hace con la misma tasa de interés y las cuotas pendientes se redistribuirán en función de la nueva deuda, lo que permitirá a los prestatarios gestionar su préstamo de manera más flexible y pagar menos intereses en general.
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